Artículo | Santas Espinas |
Tamaño | 10 cm de largo |
Tipo: | Reliquia judeo-cristiana |
Vivo | No |
Conciente | No |
Peligros Potenciales/Actuales | Combustión espontánea, quemaduras, heridas espontáneas, alucinaciones. |
Procedimientos de Contención | Tenazas consagradas y confesión. |
Ubicación | Base-02. |
Anomalia | Castigo divino. |
AVERTENCIA
02-001-α solo debe usarse en condiciones de extrema urgencia.
Para las acreditaciones de uso, consulte el Apéndice A
Idealmente, quien manipule el objeto debe haber recibido el sacramento por parte de un obispo. De lo contrario, debe ser una persona bautizada en la fe cristiana y confesada completamente antes de usar el objeto. Si ninguna de estas condiciones se puede cumplir, el usuario debe usar un par de tenazas.
Además, el usuario, así como todos los participantes durante la activación del objeto, deben ser voluntarios, conscientes de las consecuencias de la participación en el ritual y de ninguna manera deben ser obligados a participar a través del uso de violencia o el uso de drogas psicotrópicas.
Cualquier otra forma de manipular el objeto sin cumplir las condiciones previamente definidas lleva a la muerte del sujeto.
Todos los objetos utilizados en el ritual de activación del objeto se almacenan con él y se enumeran en el Apéndice B.
El ritual requiere un mínimo de tres personas:
- El Manipulador
- El Receptor
- El Sacrificio
El número de sacrificios puede ser mayor.
La Base-02 tiene una sala dedicada al uso del objeto, puesta de acuerdo con los ritos necesarios y fortificada para permitir la realización del ritual en caso de crisis. En caso de inaccesibilidad a esta sala, el ritual debe llevarse a cabo en la capilla, con barricadas y custodiado por personal militar.
Una vez que la habitación está cerrada, el ritual puede comenzar.
Cuando todos los sacrificios se hayan consumido, el Receptor se llenará de energía extrema. Durará entre dos y cuatro minutos por sacrificio. Cuando se usa el objeto, las estimaciones siempre deben verse hacia abajo, por lo que los cálculos se realizarán en un minuto por sacrificio, y el número de sacrificios deberá ajustarse en consecuencia.
El personal debe evitar el contacto físico o el contacto con el Receptor, o mirar a sus ojos durante la fase activa, para evitar el riesgo de lesiones extremas o muerte.
Durante la fase activa, el Receptor eliminara las amenazas que causaron el uso del objeto. Los medios de eliminación proporcionados por el objeto se describen en el Reporte.
Los poderes proporcionados por el objeto al Receptor no funcionan de manera segura para cualquier criatura hostil que pueda requerir su uso. Por lo tanto, para la lista de entidades sensibles a los efectos del objeto, consulte el Apéndice C. El objeto no debe usarse en ningún caso si la amenaza no tiene sensibilidad a los efectos del objeto.
Reporte
02-001-α es un segmento de espinas de diez (10) centímetros, probablemente compuesto de oro puro, que produce permanentemente una luz débil, no se sabe que causa esta luminiscencia.
El objeto es descrito en los textos, que lo acompañaron cuando fue descubierto, como un fragmento de la corona de Cristo. Aunque esto parece poco probable, los poderes del objeto si parecen estar fuertemente relacionados con las creencias y tradiciones judeocristianas.
El objeto parece liberar una forma no identificada de radiación cuyos efectos son perjudiciales para cualquiera que no cumpla con las condiciones de manipulación. Estos efectos incluyen, entre otros, envejecimiento acelerado, úlceras intra y extra corporales, quemaduras, ceguera, sordera y, en caso de exposición prolongada, muerte.
Esta radiación es efectiva dentro de un radio de diez metros cuando el objeto no se mantiene en una contencion adecuado, y los efectos comienzan a aparecer después de unos diez minutos.
Como resultado, el objeto debe mantenerse en su relicario original, que parece ser el único contenedor capaz de bloquear las emisiones de energía constante del objeto. El propio relicario tendrá que ser colocado en una caja fuerte.
Cuando se usa el objeto y el ritual se completa, el receptor se convierte en el receptáculo del poder liberado por el objeto. Su cuerpo se ve envuelto en llamas crecientes (llamas que no consumen materia) y comienza a levitar, en algunos casos aparece una corona de zarzas alrededor de su cráneo. La misma radiación emerge de el como las que emanan del objeto, aunque en forma más intensa, con los efectos apareciendo de inmediato y desarrollandose mucho más rápidamente.
En caso de contacto físico, la persona afectada es condenada a muerte dentro de los 5 a 15 segundos. La causa de la muerte es variable, pero la mayoría de las veces es una combustión espontánea que parece comenzar dentro de la víctima. Los otros efectos identificados se recopilan en el Apéndice D.